Lo más habitual es crear una partición para el sistema operativo y otra para los datos. De esta forma, en caso de tener que formatear el sistema por cambio, actualización o fallo de éste, los datos no se verán afectados.
Una estructura en árbol de las distintas carpetas es un método eficaz para administrar los archivos, agrupándolos por temáticas o por tipo de archivo.
3. Nomenclatura correcta:
Los nombres de carpetas y archivos deben ser lo más descriptivos posible
4. Crear accesos directos